La situación de inseguridad que se vive en todo México y en especial en la frontera noroeste (Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada) nos lleva a pensar que no hay esperanza. Todos los días leemos o sabemos de secuestros, asaltos, balaceras, asesinatos a sangre fría, corrupción, tráfico de drogas, en fin, todo el abánico de posibilidades que una situación de violencia pueda ofrecer, y nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes estamos en medio, aguantando, soportando, cuidándonos y en la mayoría de los casos pensando en que a nosotros "no nos va a pasar".
La ola de violencia afecta la paz, la economia, la calidad de vida, la tranqulidad mental, TODO.
Quienes tienen la posibilidad de migrar lo hacen, dejando atrás una vida, familia, amigos, etc. Los demás contemplamos la posibilidad de hacer lo mismo en cuanto se presente la primera oportunidad.
Simplemente NO ES JUSTO, no es justo que otros decidan a que hora de la noche tienes que salir, que otros decidan cuando quitarte la vida, cuando quitarte a alguien querido, NO ES JUSTO que una bola de ignorantes armados (la peor combinación) en complicidad con autoridad corrupta sean los que marquen el ritmo de la situación, pero como dice el dicho "el valiente vive hasta que el cobarde quiere".
Escuchando: Demon days/Gorillaz
